Conoce el origen del tabaco

Aunque el tabaco lleva formando parte de nuestras vidas y nuestra historia más tiempo del que somos conscientes, es muy probable que no conozcamos la historia del origen del tabaco. Puede que algunos sepan que viene de América y que llegó a Europa con los primeros viajes al nuevo continente. Pero su origen y la historia de cómo se convirtió en una parte fundamental de la sociedad va mucho más allá.

Origen del tabaco: ¿de dónde proviene?

Los europeos conocieron el tabaco cuando llegaron a América, aunque esta planta ya llevaba presente allí mucho tiempo antes. Se encontraba principalmente en las regiones tropicales y subtropicales del continente, donde tenía un uso medicinal por los indígenas de la zona. 

El origen del tabaco se remonta a ceremonias religiosas y rituales de sanación, pero también lo empleaban de manera recreativa. Igual que en la actualidad, el tabaco se fumaba, pero sobre todo se mascaba, se inhalaba como rapé o incluso se aplicaba sobre la piel como un ungüento. 

Los indígenas no tardaron en enseñarles las hojas secas de tabaco a Cristóbal Colón y sus acompañantes. Fueron estos marineros y exploradores los que al volver a sus casas, trajeron el tabaco, introduciéndolo en Europa, acompañado de otras muchas especias y alimentos que antes no se conocían. En concreto, Jean Nicot, el embajador de Francia en Portugal, a quien debe el nombre científico de “Nicotina”, envió el tabaco a Francia. En el origen del tabaco, se puso de moda entre las clases acomodadas, ya que se le atribuían propiedades curativas en todos sus formatos. 

Es por esto por lo que se popularizó, y aunque se intentó prohibir su uso, su auge y expansión fueron inevitables. 

Origen del tabaco: plantaciones e industria

La historia del origen del tabaco, como la de muchos otros productos procedentes de América, va de la mano de una gran explotación. En el momento en que los europeos se dieron cuenta del negocio que suponía la venta y distribución del tabaco, no tardaron en crear plantaciones de tabaco en sus colonias, como la de Virginia, de ahí una de las más conocidas marcas de tabaco. 

Durante los siglos XVII y XVIII esta industria creció hasta convertirse en una de las más potentes, causando la aparición de más plantaciones y más marcas, cada una con un tratamiento diferente del tabaco. 

La sociedad y el origen del tabaco

Aunque desde su llegada a Europa había ido creciendo poco a poco, el origen del tabaco como un elemento social comenzó en el siglo XX, a partir de la Primera Guerra Mundial, y aumentó aún más tras la Segunda. Todos recordamos películas ambientadas en los años 20, en las que prácticamente todo el mundo fumaba. 

El origen del tabaco en la sociedad sufrió muchos cambios: al principio se consideraba propio de las clases más altas, después pasó a las clases bajas, viéndose como algo propio de la calle, para finalmente asentarse como un elemento popular, al que todo el mundo recurría, casi como parte de un estilo o estética. 

A partir de mediados del siglo XX y comienzos del XXI, aparecieron evidencias científicas de los efectos negativos del tabaco para la salud, causando que se eliminara toda la publicidad pública sobre ello; se empezó a advertir a los fumadores en los paquetes que se venden en los estancos, y comenzó una creciente aparición de campañas y leyes contra el tabaco, que nos traen al momento actual. 

De la misma manera que las prácticas y la concepción del tabaco fue cambiando, con los años surgieron distintos tipos de tabaco, así como diferentes tipos de cortes de hoja, que tú mismo puedes probar con una máquina de picar hojas de tabaco. Ahora que conoces el origen del tabaco, no te olvides de consumir con moderación.